Se trata de una crema con capacidad para mantener la barrera lipídica de la piel, protegiéndola así de todo tipo de agresiones externas, y en particular del frío. Gracias a esto, su uso es muy recomendable durante el invierno, cuando nuestra piel se puede ver afectada por las bajas temperaturas y la humedad. Se recomienda su uso en bebes o niños ya que, al contar con una piel extremadamente frágil, una Cold Cream podría protegerlos y conseguir resultados notables. La composición de esta crema se fundamenta en una base de agua de rosas, aceite de almendra y cera de abeja. Composición ideal si buscas hidratar en profundidad la piel, sobre todo si tienes tendencia a piel seca o una dermis sensible.
IMAGEN MERAMENTE ILUSTRATIVA.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.